¿Cuál es el origen del Feng Shui?

Originario de China y con más de 3,500 años de historia, el Feng Shui en casa ha emergido como una de las prácticas esenciales en la decoración moderna. Más que solo una técnica de diseño, el Feng Shui es una filosofía que se centra en equilibrar la energía de la persona con el entorno en el que vive y trabaja diariamente.

Utilizado adecuadamente, el Feng Shui puede canalizar energía positiva en nuestra vida, potenciando nuestra salud, fortaleciendo lazos familiares, atrayendo prosperidad, inspiración y fomentando un ambiente de bienestar en nuestro hogar.

A continuación, te ofreceremos una guía sobre lo esencial del Feng Shui y consejos para incorporarlo en la decoración de tu espacio.

¿Qué es el Feng Shui?

El Feng Shui es una ancestral filosofía con más de 3,500 años de antigüedad. Su nombre, que se traduce como “viento y agua“, refleja la importancia de la armonía y el equilibrio entre las personas y su espacio de entorno.

En sus inicios, el Feng Shui estudiaba las variaciones climáticas, astronómicas y naturales, con el objetivo de comprender su influencia en el chi o energía vital de los individuos.

Durante la era imperial china, el Feng Shui se convirtió en un privilegio de las elites, utilizándose en la construcción de palacios y mausoleos. Sin embargo, con la instauración de la República, se prohibió su práctica, limitando su expansión en el territorio chino.

Esta restricción propició que los principales focos de enseñanza y difusión del Feng Shui se trasladaran a lugares como Hong Kong, Taiwán y Malasia. Gracias a ello, durante las últimas décadas del siglo XX, esta milenaria filosofía ha trascendido fronteras, ganando popularidad y reconocimiento a nivel mundial.

¿Para qué sirve el Feng Shui en casa?

El Feng Shui es una técnica milenaria que aspira a equilibrar la energía vital, o chi, de una persona a través de la adecuada organización, decoración y orientación de los espacios en los que transcurre su vida diaria, ya sea su hogar, lugar de trabajo u otros sitios de esparcimiento.

Bajo esta filosofía, se considera que nuestro bienestar no es el resultado exclusivo de nuestras acciones o pensamientos.

De hecho, el entorno que nos rodea y los objetos que coexisten en él juegan un papel fundamental en nuestra energía y estado de ánimo.

Es por ello que, a través del Feng Shui, se buscan formas de optimizar y armonizar dichos espacios, favoreciendo un flujo positivo de energía que, a su vez, impacte beneficiosamente en nuestra vida.

¿Cómo usar el Feng Shui en casa?

El Feng Shui nos orienta en cómo organizar y decorar nuestro hogar para promover un flujo óptimo de energía vital o chi.

La meta es simple: crear ambientes que respalden nuestro bienestar, salud y prosperidad. A continuación, te ofrecemos una guía integrada con recomendaciones para cada rincón de tu hogar

Resumen de Conceptos Básicos en Feng Shui

Antes de aventurarnos en el arte del diseño y decoración con Feng Shui en el hogar, es esencial comprender estos conceptos fundamentales.

Sin una base sólida en estas ideas, nos resultará difícil crear un ambiente armonioso y equilibrado. ¡Conocer es poder! Así que antes de mover muebles, asegurémonos de entender la esencia de lo que estamos haciendo.

El orden y limpieza

El desorden obstaculizan el flujo libre de energía y pueden nublar la mente y la eficiencia. Es fundamental implementar sistemas que permitan que cada objeto tenga su espacio designado.

Opta por muebles que ofrezcan soluciones de almacenamiento integrado para maximizar el espacio. Eso no impide que decoremos, pero sí nos invita a ser más conscientes antes de sumar nuevos elementos al hogar.

La puerta principal de acceso

El recibidor es la carta de presentación de nuestro hogar. Elegir colores luminosos como el blanco o amarillo crea un espacio más abierto y acogedor.

Es esencial que la entrada principal esté libre de obstrucciones para permitir un flujo armonioso de energía, marcando así la atmósfera del espacio interior.

Una buena iluminación es esencial. Si no dispones de luz natural, complementa con lámparas de techo y de mesa para que el espacio brille y sea cálido.

Decorar con espejos es una buena opción, pero evita que reflejen el exterior. Su función es ampliar el espacio y no proyectar lo que sucede fuera.

Adorna con objetos que evoquen positividad: flores, velas o fotos. Y recuerda añadir algún elemento que represente agua, símbolo de prosperidad en Feng Shui. Sin embargo, evita espejos frente a la puerta para proteger la energía interna de nuestro refugio.

Sala

El salón es un centro de energía en el hogar donde confluyen distintas vibraciones. Potenciar la luz natural y mantener buena ventilación es fundamental para que el ambiente sea fresco y revitalizante.

Las plantas son esenciales en una sala según el Feng Shui. Aportan vida y fomentan la circulación de energía positiva. No olvides ventilar cada día para renovar el aire.

Si tienes la posibilidad de elegir, ubica el salón al este: las zonas asociadas a la salud y familia, o riqueza y prosperidad, se potencian allí.

Respecto al mobiliario: coloca los sofás en L y no de espaldas a la entrada. Evita sobrecargar las paredes y escoge muebles con esquinas redondeadas. Así, el Chi fluirá sin obstrucciones y el ambiente será más armónico.

Cocina

La cocina es considerada el corazón de la casa en el Feng Shui, pues es un espacio que nos llena de vitalidad. Alimentarnos en un ambiente equilibrado fortalece nuestro bienestar y creatividad.

Su localización ideal es alejada de la entrada principal, creando un espacio íntimo y reservado.

Para garantizar un flujo de energía armónico, se debe evitar colocar la zona de cocción de espaldas a la puerta. Si esta es tu situación, emplea espejos o materiales reflectantes que sirvan como “retrovisor”.

Este ajuste disminuirá sensaciones de inseguridad y sorpresa al cocinar.

Es importante separar adecuadamente la zona de agua de la de fuego, manteniendo un equilibrio. El diseño en triángulo favorece este balance. Las islas en la cocina ofrecen libertad de movimiento, mientras que la combinación de madera y metal aporta un equilibrio elemental.

No olvides añadir plantas aromáticas para refrescar el ambiente.

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Baño

El baño, en términos de Feng Shui para la casa, representa un lugar donde la energía tiende a escapar debido al agua y los desagües.

Sin embargo, bien gestionado, puede ser un espacio de rejuvenecimiento y relajación. Es esencial comenzar y concluir el día en un ambiente que promueva el equilibrio y bienestar.

Es vital evitar que la puerta del baño esté alineada con la puerta principal o con la cocina. Además, si se encuentra en el centro de la vivienda, es posible que traiga problemas de salud o pérdidas financieras.

Para mitigar esto, asegúrate de que el inodoro no sea visible directamente desde la entrada. Situar un pequeño muro o el lavabo entre ambos puede ser una buena solución.

La madera es un material recomendado en el Feng Shui para el baño, ya que equilibra la energía del espacio. Opta por muebles de madera y diseños fluidos, evitando desniveles que puedan resultar peligrosos. Los tonos tierra son preferibles sobre colores más extremos como blancos, negros o azules.

La privacidad y el orden son cruciales. Mantén la puerta del baño siempre cerrada, así como la tapa del inodoro y los desagües. Vigila que no existan filtraciones y añade plantas y elementos decorativos que transmitan serenidad y alegría.

La limpieza y la organización no deben ser subestimadas en este espacio de la casa.

Habitaciones

El dormitorio es el santuario del descanso, y en el Feng Shui, la disposición de la cama juega un papel crucial.

Debes colocar el cabecero en la pared más alejada de la puerta para que el Chi, la energía vital, fluya adecuadamente. Además, el cabecero es esencial ya que simboliza protección y estabilidad. Junto a la cama, añade mesillas y lámparas, que no necesitan ser idénticas, pero sí brindan un equilibrio.

Para la paleta de colores, elige tonos suaves y pasteles. Estos colores transmiten serenidad y favorecen un sueño tranquilo. Es fundamental huir de extremos, ni colores muy fríos ni demasiado intensos.

Hay ciertos elementos que deben evitarse en el dormitorio. Las camas con dos colchones separados pueden simbolizar desunión. Evita también zonas de trabajo o de ejercicio, ya que pueden alterar el ambiente relajado.

Finalmente, la presencia de espejos es un tema delicado. Si están frente a la cama o la puerta, pueden perturbar el sueño. Además, es fundamental mantener aparatos electrónicos lejos, ya que pueden generar campos electromagnéticos disruptivos.

Exterior del hogar

Ya sea que tengas un jardín o terraza, también puede ser energizado con principios Feng Shui. Para comenzar, es fundamental proteger estos espacios de vientos fríos y climas adversos.

Puedes usar vallas, árboles o altas plantas como barreras naturales. De esta forma, no sólo bloqueas malas energías sino también creas un resguardo.

La iluminación natural es vital para un jardín Feng Shui. Deja que la luz del sol bañe tus exteriores. Opta por diseños que eviten líneas rectas. Prefiere formas sinuosas, caminos con piedras y plantas trepadoras que aporten naturalidad y fluidez al espacio.

El agua es una poderosa herramienta Feng Shui. Representa riqueza y prosperidad. Si es posible, crea un pequeño estanque donde puedas tener peces dorados y tortugas. El sonido del agua en movimiento también atrae energía positiva y tranquilidad.

Finalmente, elige plantas que sean armónicas con estos principios. El bambú, jazmín, crisantemos, orquídeas y pinos son ideales para tu exterior. Cada uno de ellos aportará una vibración especial, convirtiendo tu jardín en un refugio de bienestar y equilibrio.

Detalles importantes

En el Feng Shui en casa, los detalles y complementos juegan un papel fundamental en la creación de un espacio armonioso. Estos pequeños toques pueden influir poderosamente en la energía de un lugar y en cómo nos sentimos dentro de él.

Hay ciertos objetos que se deben evitar en el hogar según el Feng Shui. Cuadros que representen cosas muertas, plantas sin vida, imágenes de seres queridos que ya no están con nosotros o cualquier objeto dañado, pueden traer energías estancadas o negativas.

Por otro lado, se recomienda introducir elementos vivos y frescos, como flores. Los colores y aromas tienen un fuerte impacto en nuestro estado de ánimo. Seleccionar los adecuados puede ser clave para un ambiente lleno de positividad.

No hay que olvidar el papel de nuestras mascotas, que con su vitalidad ayudan a que la energía circule. Del mismo modo, el aroma del incienso y las esencias florales pueden purificar y equilibrar el ambiente, añadiendo un toque de serenidad y paz.

¿Cuándo debemos usar el FENG SHUI en nuestra casa?

• Para restaurar: Si te sientes mal en algún aspecto de tu vida, se trata de analizar los desajustes para poder armonizar.
• Para aumentar: Si quieres alcanzar un objetivo concreto o deseas mejor alguna parcela de tu vida.
• Para mantener: Aunque no haya un problema o motivo concreto, quieres prevenir y corregir posibles desniveles de energía.
  

Es una herramienta que podemos utilizar en momentos específicos de nuestra vida. Si sientes que algo no va bien o que la energía de tu espacio no fluye adecuadamente, es el momento de recurrir a él.

No es necesario esperar a tener un problema para aplicar el Feng Shui. Esta disciplina también es preventiva. Al mantener equilibrada la energía de tu hogar, estás previniendo posibles desajustes que puedan surgir en el futuro.

El mapa Bagua es fundamental. Representa las áreas energéticas de tu espacio, vinculadas a diferentes aspectos de tu vida. Al conocerlo y aplicarlo, puedes tomar decisiones conscientes sobre cómo armonizar cada rincón de tu hogar.

Además, otros aspectos como el equilibrio yin-yang, la disposición de los muebles y la integración de los cinco elementos, te ayudarán a crear un ambiente lleno de positividad y bienestar.

Aspectos del Feng Shui en tu hogar

Se recomienda considerar aspectos fundamentales como:

• Ubicación: Delimita y elige con cuidado la posición de tu vivienda respecto a su entorno.
  
• Diseño y Forma: Las formas, colores y texturas tienen un impacto significativo en la energía del espacio.
  
• Símbolos Personales: Incorpora elementos que tengan un significado especial para ti.
  
• Equilibrio del Ying y Yang: Busca un equilibrio entre opuestos para mantener la armonía.
  
• Integración de los Cinco Elementos: Madera, fuego, tierra, metal y agua deben estar presentes y equilibrados en los distintos espacios de tu hogar para favorecer un flujo de energía positiva.

Siguiendo estos principios, transformarás tu casa en un santuario de paz, equilibrio y bienestar.

Te compartimos un artículo de la Wikipedia que habla más sobre el tema.

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